Pintura

(…) La superficie construida de sus cuadros cobra cuerpo en las operaciones de elaboración compositiva, es decir, en la retícula abstracta que constituye la unidad funcional de sus composiciones. Las tensiones promovidas por el ceñido control de las polaridades puestas en juego, hacen su juego en las telas y cartones de esta pintora que conoce el oficio, pero que no descansa en él sino que lo excava cada vez. Su obra da cuenta de lo que yo llamaría las reglas de su partida artística: sobre las sólidas bases de la pintura que conoce a fondo, construir con la luz y el color, vibrátiles-una vibración que trae reminiscencias de Barradas- lo que no se conoce.
Tatiana Oroño